Mack Wolford de 44 años, un pastor evangélico de Virginia (Estados Unidos) murió, el pasado fin de semana, tras ser mordido por una serpiente cascabel, después que este tratara de demostrarles a sus miembros que podía vencer a la serpiente la cual representaba el mal.

Wolford, fue mordido en el muslo por la serpiente en presencia de la iglesia, la cual estaba realizando un culto al aire libre en el parque Memorial Day.

Tras el suceso, el pastor fue llevado inmediatamente a la casa de un familiar, pero tras empeorarse su estado de salud fue llevado al hospital, Bluefield Regional Medical Center, donde terminó muriendo, según informa la ABC News.

Tal parece que Wolford, quería demostrar que él podía hacer lo que le ocurrió a Pablo quien naufragó en la Isla de Malta y cuando buscaba leña una serpiente venenosa lo mordió y sin ningún tipo de medicina sobrevivió.

Sin embargo, para esta demostración peligrosa, el pastor había practicado, pero él quería demostrar a su iglesia que los cristianos pueden enfrentar a las serpientes venenosas para poner a prueba su fe en Dios y en un dado caso si lo mordía la serpiente él creía que se curaría igual sin medicamento.

Lo más sorprendente es que Wolford, tenía 15 años cuando vio morir a su padre quien tenía 39 y también era un predicador y murió producto de una mordedura de serpiente de cascabel en casi las mismas circunstancias.

La familia del pastor tenía una tradición que era la del manejo de serpientes, así que el predicador de Virginia Occidental, se volvió famoso por manejar serpientes peligrosas durante sus sermones.

El pastor tenía su casa en Bluefield y en su dormitorio tenía por lo menos ocho serpientes cascabel a las cuales las alimentaba con ratas y ratones.

El funeral del pastor se realizó en su iglesia, la casa del Señor Jesús, en Matoaka, justo al norte de Bluefield.